domingo, 26 de abril de 2020

Microrrelato.
La peste del 21.

Aún recuerdo el día que todo esto comenzó.
Durante ese febrero de 2020 comenzó a morir gente en Madrid, especialmente gente que venía de otros países. Rápidamente se extendía el rumor que una pandemia se extendía por todo el país. Yo no me lo creía apenas, muchos pensábamos que era una simple gripe y ya. Pero, el día que murió mi vecino, me di cuenta que esto iba enserio. Mi familia decidió que nos fuéramos al chalet, al fin y al cabo, seríamos una familia más que escapaba a las afueras de la ciudad. Durante semanas ya se nos hacía habitual que murieran centenares de personas. Mucha gente que no volvió a saber de sus familiares... Era muy doloroso, pero el miedo de la infección podía más que el sentimiento  de dolor para desprenderse de esta manera horrible de los seres queridos. Madrid se volvió vacía y triste. Una de las familias que más sufrió esto fue la de mi amigo Arturo, murieron sus dos hermanos y su padre a causa de la epidemia. Ese año no fue bueno. Yo era joven y me impactó mucho, por eso lo recuerdo tanto, porque murieron muchas personas, algunos luchando por salvar y otros por salvarse.

Diego Romero, 1º BACH A.

sábado, 18 de abril de 2020

Tiempos difíciles para la adolescencia


Leer la entrada anterior, la de Alba, me ha llevado a volver a pensar en lo difícil que tiene que ser para vosotros, adolescentes, este confinamiento que se dilata por semanas y cuyo fin aún no entrevemos. Uno de mis recuerdos de adolescencia más nítido es la sensación de "ahogarme en casa", la necesidad física, apremiante de moverme, de salir de ella para gastar la energía que yo sentía a punto de explotar dentro de mí. La mayoría de las veces me "desahogaba" yéndome a correr por los callejones y calles menos transitadas de mi pueblo. Y lo hacía casi a hurtadillas: no le decía nada a mi madre, salía como si fuese a comprar algo y cuando superaba las calles más transitadas y llegaba a los callejones donde no me conocían y casi no había nadie, empezaba a correr atropelladamente hacia las afueras del pueblo hasta que ya no podía más. Por supuesto, sin chandal, ni zapatillas de running, incluso sin saber que  hacía algo parecido al "footing". Luego, regresaba y disimulaba, porque nunca se me ocurrió compartir con mis padres esa necesidad.
Seguro que alguno de vosotros, de vosotras estará sintiendo algo parecido, con el agravante de que no cabe la posibilidad de echar a correr en estos días extraños. Y a esa frustración física se le suma la preocupación por el futuro, la sensación de incertidumbre, el bombardeo mediático aturdidor, la saturación informativa, la sensación de no ser tenidos en cuenta...
 Para nadie está siendo fácil; para los adolescentes, menos. Claro que la crisis también va con vosotros. ¡Y tanto!





Esta semana pasada diversos medios se ocupaban de vosotros en algunos artículos. Os invito a leer el que apareció en XL Semanal, con el título  SOS confinamiento con un adolescente  ¿Os sentís identificados con  lo que se dice en él? 



jueves, 16 de abril de 2020

En Huelga Emocional

ESTOY EN HUELGA
¡Estoy en huelga! Estoy en huelga emocional. Ya está, suficiente, no quiero más, no puedo más.
Estamos en una situación anómala, no hemos vivido nada igual que se le parezca. Por eso me declaro en huelga. ¡BASTA!
Dejemos de comportarnos como si nada estuviera pasando, como si fuera una oportunidad del destino, como si fuera un castigo del que tengamos que sacar algo de provecho.
Dejemos de normalizar el estar bien constantemente, es natural estar mal y totalmente lícito.
Dejemos de hacer recetas, manualidades y yoga para subirlo a las redes.
Dejemos dejarnos hacer nada para poder estar con nosotras mismas.

Me declaro en huelga emocional, y he aquí mi manifiesto:

Manifiesto emocional en una cuarentena

Estamos en momentos difíciles para todos, da igual los privilegios que tengas o la edad que tengas. Nuestra manera  de concebir nuestro día a día ha cambiado por completo, sólo podemos aferrarnos al pasado, no sabemos cuándo vendrá el futuro y el presente nos ahoga.
Es un momento de difícil gestión emocional,  no tenemos nuestros rituales, nuestra zona de confort, nuestras personas de confort.
Ahora más que nunca necesito estar conmigo a solas para poder entenderme y ayudarme.
No puedo estar pendiente de toda la carga de trabajo a la que nos están sometiendo la sociedad  sin contar la carga académica.
El mundo se ha parado, sé que es difícil de entender, pero no podemos seguir con el mismo ritmo frenético del exterior.
No porque pasemos a hacer en casa todo lo que hacíamos antes del confinamiento, llamándolo adaptación, va a estar bien. Eso no es adaptar, no se tiene en cuenta la situación, los factores emocionales y las limitaciones del medio. Es no tener en cuenta millones de cosas que nos imposibilitan seguir con nuestra vida normal, como la brecha digital, la situación familiar, el espacio donde pasaremos todas las horas del día.
No soy una experta emocional pero sé que esta vez me está costando mucho gestionarla. Sé que todo lo que tenga que ver con futuro me agobia, con presente me ahoga y pasado me entristece.
Por eso ahora más que nunca necesito estar conmigo, necesito no culparme por estar mal. Pero esto no es posible si no paramos y pensamos. Por eso me declaro en huelga emocional.
A partir de ahora no diré más un “espero que estés bien”, porque te dejaré estar mal. Seré realista y no le pediré al resto cosas que les sean difíciles de cumplir. No pediré perdón por estar mal. Ni nombraré la palabra productividad en toda la cuarentena, como si fuéramos una máquina que produce.
Respetaré mis tiempos y los del resto. Y no me tomaré la cuarentena como la oportunidad de mi vida, sino como un trámite necesario de responsabilidad civil. Y diré “¡que no!” sin miedo a perder la oportunidad.

Como señal de huelga me pondré mi foto de perfil cambiará mientras dure la cuarentena.
Esta huelga afecta a todos los sectores, a  todo tipo de cuerpos, a todo tipo de estilos de música, a todo tipo de personas y, sobre todo, de EDADES.

BASTA de olvidar que los  jóvenes también sufrimos, y estamos igual de preocupados y comprometidos que el resto de la ciudadanía.
Por eso, en mi manifiesto, no puedo olvidar los cuidados especializados que necesitamos por parte del resto de la sociedad. Que no estaría de más empezar simplemente por nombrarnos.
Con nombrarnos en noticias, en ruedas de prensa.
Que se dirijan a nosotros como lo que somos, y que entiendan que esta crisis también va con nosotros.

miércoles, 15 de abril de 2020

Una cuarentena con Arte


A juzgar por lo que mis contactos "wachuperos" me van mandando , parece que el confinamiento agudiza el ingenio . Bueno estos días también proliferan vídeos, memes, "construcciones multimedia" de todo tipo que de ingeniosos tienen poco y de estéticos nada, pero  hay algunos que merecerían salvarse de la quema del tiempo. Este que recojo aquí,  Una cuarentena con Arte, refleja algunos rasgos característicos de estos días a partir de cuadros muy conocidos. ¿Sois capaces de reconocer el autor y dar el título de la obra de al menos diez de ellos?

Luis Eduardo "Arte"


Sobre algunos de sus Poemigas os dejo mis 10 canciones preferidas. 
Ha sido una elección bien difícil. 
Seguro que son todas las que están, pero no están todas las que son.

sábado, 11 de abril de 2020

Aplausos dedicados

Desde el principio del confinamiento, los aplausos de las 20:00, el momento más solidario y emocionante del día, ha sido también el más triste para mi. Desayunar sola, comer sola, cenar sola, hablar sola; no me importa. Pero aplaudir sola hace que retumbe mi soledad. Ayer, mientras aplaudía desconsoladamente, lloré a rabiar. ¡Qué importancia tiene mi soledad pasajera si mi corazón sigue latiendo!

martes, 7 de abril de 2020

Se nos fue Luis Eduardo Aute.

Quizá a los jóvenes no os suene este nombre, este poeta, este músico, este pintor, este director de cine...- sí todo ello fue Luis Eduardo Aute- , pero para mi generación (y también para alguna más joven) es parte esencial de la melodía de nuestras vidas.

El sábado pasado, en el tercer fin de semana de confinamiento, se nos fue. Nos deja su música, sus letras, la emoción de rozar con él La Belleza . 
In memoriam.

La belleza, letra. Aute


Cortometraje: El niño que miraba el mar



Giralunas: Homenaje de diversos autores a Aute



Gracias.


jueves, 2 de abril de 2020

POE



Hermosa metáfora pese a la ausencia de acentos. 
Gracias Poe por confinarte conmigo y abrigarme el alma en estos días 
silenciosos, raros y solitarios.
La compañía de un escritor, en cualquiera de sus formas, es fantástica.




Y así fue, una cuarentena en caos

Hay textos que cuestan más de escribir que otros. Y este no iba a ser uno menos. Con miedo, lagrimas y recuerdos lo empiezo. En mitad d...